La semana pasada cumplimos un nuevo hito con el libro, llegamos a Amazon. El libro puede encontrarse fácilmente buscando por «construccion de software» o directamente siguiendo este link.
Cabe aclarar que por el momento sólo es posible comprar la versión física del libro, la versión digital para Kindle aún no está disponible, estamos trabajando para ella pero va a llevar un tiempo más.
Fer di Bartolo en su sesión Transformation Priority PremiseHernán y Jorge de 10 Pines en el almuerzoDos tipos duros, Diego Garber de OLX y Carlos Peix de KleerJuan, Diego y Gerardo, de UruguayCon Diego Fontdevila y Mauro Cesar luego de la sesión de «Buen desarrollo sin agilidad»Carlos Hurtado y Jugel Correa contando su caso en SuraSesión de LeanUX facilitada por Olga CardenasEn la presentación del libro Diego Fontdevila y Juan Gabardini
Ayer finalizó Ágiles 2014. Fueron 3 días muy intensos. No tengo números oficiales, pero sin duda hubo un record de asistencia, se rumoreaba por los pasillos que había alrededor de 700 asistentes. Según pude confirmar hubo asistentes de 10 países: Colombia, Argentina, Perú, Ecuador, Chile, Uruguay, El Salvador, USA, Bolivia y Brasil.
Manteniendo la tradición de años anteriores, el evento estuvo organizado en 2 dias de conferencias tradicionales y un dia de Open Space. En este sentido fue el open space más grande del que participé. Los facilitadores del mismo fueron Luis Mulato y Carlos Hurtado. Dejando de lado los keynotes, creo que en promedio las mejores sesiones estuvieron en el open space.
Si bien hubo sesiones muy buenas, como el keynote de Martin Alaimo y la sesión de LeanUX de Olga Cárdenas, creo que hubo unas cuantas que fueron muy pobres. Definitivamente este es un tema a mejorar en el futuro.
Un condimento adicional de esta edición de Agiles fue la presentación de dos libros: Por un Scrum Popular, traducción con anotaciones de Alan Cyment del libro Tobias Meyer y Construcción de software, mi libro ;-).
Inicialmente la idea de realizar el evento en un hotel de alta categoría me generó cierto ruido pero debo admitir que la «experiencia de asistente» fue excelente y en mi caso particular se vio potenciada por el hecho de alojarme en el mismo hotel.
Agradezco al equipo organizador por regalarnos este gran evento y darle continuidad a este espacio que inauguramos allá por 2008.
El próximo año el evento se realizará el Montevideo, allí nos veremos Ágiles 2015 Uruguay.
Esta mañana di mi sesión sobre pruebas automatizadas. La sala estaba repleta de gente a punto tal que había gente sentada en el piso. Estimo había cerca de unas 80 personas.
Dado que yo ya sabía que no tendría tiempo suficiente para compartir todo el contenido que tenía preparado, compartí esto en con la audiencia y los invité a priorizar los temas a tratar: teoría de automatización y demostraciones de herramientas. Finalmente acordamos comenzar por los temas teóricos y dejar las demos para una sesión del open space de mañana.
Más de la mitad de los asistentes eran de perfil técnico (programadores y testers) y sólo una pequeña parte (unos 10) tenían pruebas automatizadas.
El material utilizado está disponible para descarga aquí.
La semana pasada dicté una clase sobre Extreme Programming en el contexto de la especialización en Ingeniería de Software de la UCA. Más concretamente la clase fue en el contexto de la materia Métodos de desarrollo de Software que dicta Andrés Diaz Pace.
Previamente Mariano Tugnarelli había dado una introducción a los métodos ágiles y Scrum. Lo cual preparó el contexto para meternos con XP.
El grupo de alumnos resultó ser bastante heterogéneo, varios de ellos trabajando activamente en el sector de software, algunos electrónicos, algunos graduados recientemente y otros hace ya bastante, en su mayoría Argentinos, pero también varios extranjeros. Muy poco con conocimientos de métodos ágiles.
Inicialmente hicimos una actividad de mitos y verdades la cual nos sirvió de disparador para ir entrando en varias conceptuales.
Algunos recursos interesante relacionados a los que vimos en la clase:
El pasado 6 de Octubre realizamos la presentación oficial del libro. El acto duró aproximadamente 1 hora y salió acorde a planeado.
Comenzamos con las palabras de Alejandro Oliveros, director de la carrera de Ingeniería en Computación de UNTREF, quien destacó la importancia de que los autores, docentes universitarios y profesionales con amplia experiencia en la industria, hayan decidido volcar sus conocimientos y experiencia en la obra en cuestión.
Luego tomó la palabra Juan Gabardini, amigo y prologuista del libro, quien también hizo alguna referencia a los autores y al desafío de escribir el libro entre 6 personas.
Luego fue el turno de los autores, de antemano decidimos que no hablaríamos los 6 para que el acto no se estirara tanto. El primero fue Diego, quien habló del surgimiento de los métodos ágiles. A continuación Carlos habló sobre las motivaciones que nos llevaron a escribir este libro. Después llegó mi turno y hablé las particularidades de este libro con respecto a otros del tema. A partir de ahí el resto de la presentación estuvo dedicado a responder preguntas del auditorio y ahí sí participamos los 6 autores.
Para mi el acto fue el hito de cierre del proyecto que iniciamos los 6 autores hace más dos años. Aún hay algunas cuestiones en las que seguiremos trabajando (por ejemplo la publicación digital) pero exceden el compromiso inicial que asumimos como autores.
Más allá de las formalidades, el acto tuvo para mi cierta carga emotiva dada por la presencia de amigos y familiares.
Al mismo tiempo y más allá del producto de este trabajo que representa el libro, el proceso de escritura me resultó muy enriquecedor y me dejó muchísimas enseñanzas. Agradezco en este sentido a mis colegas co-autores por la experiencia compartida durante la escritura.
Quiero dedicar algunas líneas para referirme a los autores del libro.
Los autores somos 6, tal como aparecemos en el libro: Nicolás Paez, Diego Fontdevila, Pablo Suárez, Carlos Fontela, Marcio Degiovannini y Alejandro Molinari. Todos egresados y docentes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires. Al mismo tiempo todos nos desempeñamos en la industria del software desde hace años. Lo que hemos escrito en el libro es el resultado del estudio y la aplicación de métodos ágiles en nuestros ámbitos cotidianos a tanto a nivel académico como industrial.
Un punto interesante más allá de la cantidad de autores es que todos firmamos por el todo, o sea, el libro no es un compendio de capítulos escritos por distintos autores con opiniones distintas. Si bien hubo una división de capítulos a la hora de escribir, luego de eso, trabajamos fuertemente para acordar contenido y opiniones y asegurar la integridad conceptual de la obra.
También me parece interesante destacar la heterogeneidad de roles y experiencias entre los autores. Marcio y yo tenemos claramente un perfil muy técnico y trabajamos a diario en cuestiones de código e incluso a veces de infraestructura. Alejandro y Pablo tienen un perfil más de gestión. Carlos sin duda es el de mayor experiencia profesional pero al mismo tiempo es posiblemente el más académico de todos. Diego alterna entre cuestiones de gestión de proyecto, gestión organizacional y cuestiones técnicas. Al mismo tiempo Diego y Marcio tienen espíritu emprendedor mientras que Pablo tiene mucha experiencia en ambientes corporativos. Y lo curioso de todo esto es que esta heterogeneidad no fue planificada.
El jueves pasado participé como facilitador de una jornada de trabajo organizada por el área de turismo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien me he desempeñado como facilitador en distintos eventos en el pasado, todos ellos siempre habían estado relacionados de una u otra forma al desarrollo de software. Cuando María e Ingrid de Fuerza Tres me invitaron a participar de esta actividad, lo dudé 30 segundos y acepté, ya que me pareció un desafío interesante por obligarme a salir de mi zona de confort y en cierto modo probarme en un contexto distinto al que suelo trabajar. Otro punto que me motivó para participar fue el hecho de trabajar con el gobierno, algo que no suelo hacer y que me resulta interesante ya que muchas veces las iniciativas de gobierno tienen impacto en la sociedad, cosa bastante menos común en el sector privado.
La semana previa al evento tuvimos una reunión de coordinación con todos los miembros del equipo que estaría a cargo de la facilitación. Debo admitir que por un momento me sentí sapo de otro pozo ya que la mayoría del equipo procedía de campos de trabajo bastantes distintos al mío, pero a medida que comenzamos a interactuar fui sintiéndome más cómodo.
La jornada tuvo lugar en el Centro Metropolitano de diseño y los participantes eran personas del sector público y privado del área de turismo. Largamos alrededor de las 9.30 con la bienvenida de uno de los funcionarios del ministerio. Luego de ello María Mauro y yo nos encargamos de explicar la dinámica de trabajo la cual fue en cierto modo similar a la de un open space (de hecho el evento estaba titulado Open Space Turismo). Inicialmente hubo un marketplace donde para mi sorpresa los participantes (casi en su totalidad sin experiencia en open spaces) presentaron muchísimas propuestas a un ritmo que nunca me hubiera imaginado. No terminaba uno de explicar su propuesta que ya había otro tomando su lugar. Increible. Luego de ello se paso a votar las propuestas y se ubicaron en la grilla las 10 propuesta más votadas y que serían sobre las que se trabajaría continuación. Cada propuesta se trabajó en un mesa con asistencia de los interesados y la colaboración un facilitador.
La facilitación gráfica fue realizada por Patricia Mollá.
El trabajo en las mesas duró casi dos horas y estuvo enfocado en identificar acciones concretas para realizar en cada una de las temáticas en cuestión. Ya hacía el mediodía se hizo una puesta en común de lo trabajado en las mesas y otro funcionario se encargó de las palabras de clausura. Como cierre compartimos un almuerzo.
Aún tenemos pendiente como cierre del trabajo la entrega de un informe, tareas que esperamos completar esta semana.
Una vez más la dinámica de agenda abierta característica de los Open Space ha resultado exitosa, y más aún, creo que funcionó mucho mejor que en algunos otros encuentros en los que he participado.
Me sentí muy bien, me gustó mucho el trabajo con el grupo de facilitadores, la demás gente de la organización y los participantes. Creo que el todo el evento estuvo muy bien.
Finalmente quiero agradecer especialmente a Maria e Ingrid por haberme invitado a participar de esta experiencia.
Recientemente leí un artículo escrito por Hernán Wilkilson sobre las nuevas características incluidas en la versión 8 de Java. Más allá del interesante análisis que hace Hernán, creo que son muy valiosas las ideas compartidas en la conclusión del artículo (recomiendo tomarse unos minutos para leerlo) sobre todo el llamado a los programadores a «abrir a la mente». Profundizando en este llamado quiero sumar algunas impresiones.
Como dice la frase «el que tiene un martillo en la mano sólo ve clavos», las herramientas que utilizamos para resolver los problemas influyen de forma determinante en las soluciones que diseñamos. Si bien ya hace años que tomé conciencia sobre este hecho, me sorprendí muchísimo cuando hace unos meses me sumé a trabajar en un proyecto Java con un equipo de experimentados programadores que en su carrera profesional habían trabajado casi exclusivamente con Java. O sea, habían usado otros lenguajes pero muy por arriba. Por mi parte, he trabajado mucho con Ruby y C#, un poco menos con Smalltalk y Javascript y muy poco con Java, Python y Php. Estas diferencias de experiencia han hecho que a la hora de plantear soluciones nos encontremos con propuestas bastante distintas. Un ejemplo de esto que me resulta muy chocante, y que es muy común en el mundo Java, es la práctica de separar datos y lógica. Esto lleva a tener clases que son simples contenedores de datos y clases que sólo tienen métodos para manipular datos contenidos en otros objetos, algo bastante anti-POO.
Creo que lo ideal para todo equipo sería contar con programadores «políglotas» pero me parece que no es algo muy común. Mi impresión es que en general las empresas muchas veces apuntan a sacar el mayor provecho de sus «recursos» y eso provoca que «los recursos» se especialicen y «encierren» en una única tecnología. Ojo, no es algo que pase sólo en las empresas, muchos veces quienes trabajan en forma independiente también deciden enfocarse/encerrarse tecnológicamente, ya sea por cuestiones de comodidad y/o rentabilidad.
Dada esta situación y desde el punto de vista de equipo creo que puede resultar interesante contar con un un programador de otro pozo, o sea, integrar en el equipo un programador que tenga experiencia en otros lenguajes/tecnologías pues puede aportar una visión diferente y enriquecer al equipo.
Comparto aquí algunas notas de las sesiones que participé.
Software Craftsmanship
La sesión fue propuesta por Emilio Gutter quien comenzó contando el surgimiento del movimiento de software craftsmanship a partir del cual surgió un pequeño debate sobre el gap entre la formación académica y el ejercicio profesional.
En línea con esto Emilio mencionó un programa apprenticeship que están llevando a cabo en 10 Pines.
Finalmente (no tengo en claro exactamente cómo fue) terminamos hablando sobre lenguajes de programación y la inclemencia de usar C en los primeros cursos de programación.
Sesión 2: Intro XP
A pedido del público esta sesión fue una repetición de la sesión que se había dictado el día anterior, pero en esta ocasión con la participación de más gente.
Sesión 3: Prácticas Pre-Agile
Esta sesión fue un adelanto de la sesión que daremos con @dfontde en Agiles 2014. La idea, como comenté tiempo atrás, es repasar aquellas prácticas, en muchos anteriores a las prácticas ágiles, que han demostrado gran utilidad y que en muchos casos han servido de base para las prácticas ágiles. Me gustó mucho como salió la sesión.
Sesión 4: Facilitación gráfica
Decidí sumarme a esta sesión para aprender de una vez los principios de está técnica que hasta ahora siempre había tocado de oído. La sesión tuvo dos partes, una primera donde se explicó la teoría y una segunda donde la pusimos en práctica. Me vino muy bien ya que además de lo visto en la sesión me traje varios punteros para profundizar entre ellos algunos recursos de Zulma Pataroyo [1][2] una experta del tema.
Hasta aquí llegó mi día, lamentablemente tenía otros compromisos y me perdí la última sesión y la retrospectiva.