Satisfacción del cliente más allá del entregable

Hace un tiempo comenté que estaba muy contento con mi experiencia como Producto Owner. Dicha experiencia positiva no se debió solamente a que recibí un producto acorde a mis expectativas, sino que también resultó fundamental la forma en que se desarrollo el proyecto. Yo suelo referirme a esto como «experiencia de cliente» y es lo que muchas veces hace la diferencia entre un proveedor de servicios de software y otro. Esta «experiencia de cliente» tiene que ver con cuán fácil le resulta al cliente trabajar con el proveedor y dado que me es difícil dar una definición concreta comparto algunas cuestiones que para mi son importantes para tener una buena experiencia de cliente:

  • El proveedor me da visibilidad contínua del estado del proyecto y los siguientes pasos
  • Cuando tengo inquietudes el proveedor me responde en tiempos razonables para mi negocio
  • El proveedor siempre está bien predispuesto a incorporar el feedback que le doy
  • El proveedor entiende las necesidades de mi negocio y sabe adaptarse a los cambios que este requiere

Todas estas cosas se cumplieron durante el desarrollo de SEAL y por ello mi experiencia como Product Owner fue muy positiva.

Creo que en parte, el haber cumplido con los puntos mencionados tuvo que ver en gran medida con metodologia de trabajo utilizada. Usamos un proceso tipo Scrum con las siguientes particularidades:

  • Iteraciones semanales
  • Una reunión de Demo/Planning semanal, de 1 hora, en la que primero repasábamos el trabajo realizado en la iteración pasada y luego planificábamos la iteración siguiente.
  • Luego de cada reunión de Demo/Planning el equipo enviaba dos mails:
  • Una retrospectiva cada X cantidad de iteraciones para mejorar dinámica de trabajo
  • Todo el tiempo el producto estaba disponible en un ambiente de prueba donde podía entrar a ver/probar funcionalidades
  • Ante cada situación que pudiera implicar un retraso o un desvio de expectativas el equipo me informaba para que tuviera la chance de repriorizar
  • Usamos una herramienta de gestión para administrar el backlog de proyecto
  • Utilizamos burndown charts para tener una visión del estado actual de la iteración y proyectar evolución

Sinceramente me he sentido muy cómodo trabajando de esta forma y por ello espero volver a trabajar así en futuros proyectos.

SEAL: Se buscan colaboradores

Si bien Aníbal y Martín han hecho un gran trabajo y tienen la intención de continuar colaborando con el desarrollo del producto, hay algunas cuestiones que requieren habilidades especiales o bien un esfuerzo importante.

Varias de estas cuestiones serán parte del alcance de algún futuro trabajo profesional de alumnos de Fiuba (ya hay algunos que han manifestado su interés), pero hay una cuestión en particular que dudo que alumnos «promedio» de Fiuba puedan manejar: la estética. Voy a ser sincero, la UI del sistema apesta, no sólo no es cómoda sino que tampoco es visualmente atractiva. Pero es algo que era de esperar, la formación que nos da Fiuba no trata estas cuestiones. Históricamente las casas de estudio de ingeniería se han ocupado que no falten en el plan de estudios materias de ciencia básica y ciencia aplicada, pero cosas de diseño y usabilidad, bien gracias. En fin, no perdamos el foco. El punto es que nos vendría bien contar con una mano de alguien que se dé maña con cuestiones de UI.

Por otro lado, la aplicación está hecha en Python, pero ni Aníbal, ni Martín, ni yo somos expertos en Python. Por esto nos vendría bien la colaboración de un experto Python para hacer una revisión de la aplicación y ver que hayamos aplicado apropiadamente las prácticas y convenciones del lenguaje.

 

Presentación formal del sistema de corrección: SEAL

El viernes pasado Aníbal y Martín realizaron la presentación formal del sistema de corrección de trabajos de programación y con ello completaron sus estudios para el graduarse de ingenieros en informática.

El nombre formal del sistema es SEAL: Sistema de Entregas Automatizadas Libre, un nombre apropiado en el sentido que representa lo que hace el sistema, pero desde el punto de vista comercial no tiene mucha onda (ya estamos trabajando en buscar un mejor nombre).

Como suele suceder en la presentación de los trabajos finales de carrera, la mayor parte de la audiencia son familiares de los alumnos que presentan y por lo tanto es poco lo que entienden de lo que se presenta. Siendo conscientes de esto, Aníbal y Martín prepararon una presentación muy didáctica para explicar su trabajo. Básicamente utilizaron la metáfora de un viaje a la luna para explicar el desafio que para ellos representaba hacer este trabajo de fin de carrera. Personalmente me gusto mucho la presentación, respeto los tiempo, resultó entretenida y expuso de forma adecuada el trabajo realizado.

Ha sido un gusto para mi trabajar con Aníbal y Martín, espero haberles aportado al menos un granito para su formación profesional. Al mismo tiempo les agradezco por haber confiado en mi para guiarlos en el trabajo.

¡Mi felicitaciones a los flamantes ingenieros!

presentacion_seal

El material utilizado en la presentación está disponible aquí.

Presentación formal del sistema de corrección

Llegó el gran momento, la presentación formal del sistema que significa no solo un hito en la vida del sistema como producto, sino que también es fin de una etapa para quienes lo construyeron: Martín y Aníbal. Con la presentación del sistema estos dos alumnos FIUBA terminan su estudios de Ingeniería en Informática. Por el momento, me limitó a copiar la invitación formal que se distribuyo entre la comunidad FIUBA y la semana próxima daré más detalles sobre la publicación del sistema.

El viernes 26/04 a las 18 horas, los estudiantes Aníbal Alejandro Lovaglio y Matín Mauro Zucchiatti presentarán en el Lab. E del Departamento de Computación su Trabajo Profesional «SEAL (Sistema de Entregas Automatizadas Libre)», que realizaron con la tutoría del Ing. Carlos Fontela y el Ing. Nicolas Paez como co-tutor.

Resumen:
El presente trabajo se enmarca en la problemática de corrección de trabajos prácticos en las materias de programación. La mayor parte de la producción a evaluar se trata de programas de computadora, y resulta claro que la funcionalidad de los desarrollos constituye el núcleo de la atención dedicada por los docentes a la hora de corregir las entregas. Sin embargo, esta porción del trabajo muchas veces hace perder tiempo valioso que debiera utilizarse para revisar aspectos conceptuales, como el diseño de las soluciones o la separación de incumbencias dentro de los distintos núcleos de abstracción de dicho
diseño. Es decir que muchas veces se invierte tiempo en ver que las entregas funcionen, o cumplan con casos de pruebas, pero lo que realmente importa no es que funcione, sino cómo está construido, y cómo funciona.
Existiendo ahora tantas herramientas que nos permitirían hacer esto de manera automática, es imperativo que se abandone el trabajo artesanal de testing y que se pueda dedicar el tiempo de los docentes en cosas que requieran del criterio de una persona.

Breve descripción de la metodología, indicadores, etc. que llevaron para su gestión
La gestión del proyecto se hizo usando una metodología basada en Scrum, pero adaptada a las condiciones del equipo de trabajo, ya que los tiempos dedicados al proyecto no eran regulares y la interacción entre los miembros del equipo está limitada por las circunstancias laborales de cada uno. De cualquier manera se usó el desarrollo guiado por user stories, y se midió el avance por burndown chart de proyecto.
El desarrollo del proyecto fue pensado en una única fase, con el objetivo del proyecto cumplido a su fin.
Se trabajó con un servidor de integración continua, que después de cada commit, compila, comprueba la sanidad del nuevo código y redespliega la aplicación, poniendo disponible la nueva versión.

Están todos invitados.

El desafio de liberar un producto

En estos dias estoy trabajando en la liberación como producto del sistema de corrección de tareas de programación que desarrollaron unos alumnos de FIUBA bajo mi dirección. El producto, desde el punto de vista técnico ya está listo, de hecho ya lo estamos usando en Algo3, pero liberarlo como producto requiere de ciertas cuestiones, que hoy en día me doy cuenta que no suelen ser parte de la formación académica (o al menos no lo fueron de la mia).

El primer lugar tenemos una cuestión legal: la licencia. Si bien tenemos en claro que queremos que sea open source, no tenemos en claro las diferencias entre las distintas licencias. Al mismo tiempo, ocurre que nuestro producto está basado en otros componentes de software que tienen ciertas licencias y que deberíamos respetar. Por último, si bien queremos que sea open source, queremos que quienes decidan extender el producto respeten ciertos condiciones, por ejemplo que lo desarrollado siga siendo open source.

Por otro lado si uno pretende que el producto tenga cierto grado de adopción, es necesario que los interesados en utilizarlo cuenten con información básica sobre las funcionalidades del producto, sus requerimientos para ejecución, el procedimiento de instalación, cómo proceder en caso de problemas, roadmap de producto, etc. ¡Ah! y un tema no menor, el manual de usuario, ya sea en formato tradicional de texto o en formato de video.

Al ser un producto open source, es posible que los potenciales usuarios quieran extenderlo y/o personalizarlo, en ese caso es necesario proveer información técnica comenzando por cómo armar un ambiente desarrollo para el producto.

Por último una cuestión no menor: el nombre del producto. Generalmente cuando uno arranca un proyecto le pone un nombre, pero el nombre del producto es algo conceptualmente distinto del nombre del proyecto. El nombre del producto impacta directamente en varias cuestiones como ser la URL del sitio del producto y los diversos elementos de márketing.

 

Sistema de gestión de trabajos prácticos

A mediados del año pasado se me acercaron dos alumnos de FIUBA, con la intención de que los dirigieran en el desarrrollo de su trabajo profesional de fin de carrera. La propuesta que traían no me convenció, pero en lugar de decirles que no, les hice una contra oferta y trabajar en una idea que tenia en mente desde hace un tiempo: una herramienta de gestión para de trabajos prácticos de programación. La idea no era del todo novedosa, pues ya había en nuestra misma facultad dos materias que ya tenian un sistema similar. Al mismo tiempo, puse una seria de condiciones respecto del producto final y de la forma de trabajo:

En cuanto al producto, pedí las siguientes cuestiones

  • Pruebas unitarias y de aceptación automatizadas
  • Alto porcentaje de cobertura
  • Cumplimiento de las convenciones de código del lenguaje utilizado
  • Implementación con tecnologias abiertas

Respecto de la forma de trabajo les pedí:

  • Enfoque iterativo incremental con iteraciones semanales
  • Proceso de trabajo tipo Scrum
  • Visibilidad contínua

Con buen criterio los muchachos se tomaron un par de dias para pensarlo y finalmente aceptaron.

Hoy al cabo de 21 iteraciones, estamos a punto de salir en producción. Estamos arrancando el cuatrimestre y vamos a utilizar el sistema para gestionar los dos primeros trabajos prácticos de este cuatrimestre.

En próximos post compartiré más detalles del proyecto.