En la primera entrega de esta serie presenté una arquitectura de prueba de referencia. En esta entrega voy a instanciar esa arquitectura de referencia en Ruby.
Comenzado por las pruebas del programador (unitarias y de componentes), tendremos que nuestro objeto de prueba serán clases programadas en Ruby. Para hacer este tipo de pruebas una de las herramientas más populares es RSpec la cual nos daría una arquitectura de pruebas conformada por:
- Lenguaje de especificación: Lenguaje de Dominio Específico provisto por RSpec
- Intérprete: es el propio RSpec
- Driver: dado que estamos testeando clases Ruby, que estamos haciendo pruebas unitarias y de componentes y que RSpec está hecho en Ruby no requerimos de ningún driver particular. En todo caso nuestro driver es el mismo Ruby
- Librería de aserciones: es el mismo RSpec
- Motor de ejecución: RSpec
Un detalle a tener presente es que este tipo de pruebas son pruebas que hace el programador para sí mismo, ya sea para guiar el desarrollo (si está haciendo TDD) o bien para garantizar que sus clases se comportan acorde a lo esperado. Este tipo de pruebas no suelen interesar al usuario, pues son de índole técnica y al mismo tiempo mucho más granulares que las funcionalidades pedidas por el usuario.
Pasando ahora a las pruebas de aceptación funcionales, si bien podríamos utilizar el mismo set de herramientas, la realidad es que esperamos que el usuario esté involucrado y por ello usaremos un set distinto de herramientas de cara tener un lenguaje de especificación más «amistoso» para el usuario. Al mismo tiempo el objeto de nuestras pruebas ya no son clases sino la aplicación como un todo:
- Lenguaje de especificación: Gherkin
- Intérprete: Cucumber
- Driver: dependerá de la forma en que pretendamos comunicarnos con la aplicación. Suponiendo que nos comunicamos via HTTP, podríamos utilizar Capybara en conjunto con WebDriver de Selenium.
- Librería de aserciones: RSpec
- Motor de ejecución: Cucumber