Inicialmente titulamos al libro «Desarrollo ágil» e incluso lo presentamos a la editorial con ese nombre, pero siempre supimos que deberíamos sentarnos a repensarlo.
Llegado el momento de buscar el título definitivo comenzamos compartiendo propuestas por mail, luego hicimos una sesión de brainstorming y así llegamos a 5 títulos candidatos. Luego, con esos 5 títulos, hicimos una encuesta entre un grupo de colegas y de ahí salió el título final: Construcción de software: una mirada ágil.
Respecto de la tapa, la cuestión fue menos pensada (al menos entre los autores) y creo que en un punto, y sin haberlo planeado, quedó mucho mejor de lo esperado. Nuestra idea era simple: tener en la tapa una de las imágenes del libro y el nombre de los seis autores. A partir de ahí fue todo trabajo del equipo de diseño de la editorial. La imagen de tapa pertenece al capítulo 2, donde es utilizada para explicar la idea de desarrollo iterativo e incremental.
Personalmente lo que más me gusta de la tapa es el contraste del título con la imagen y su fiel reflejo del contenido del libro. La palabra Construcción en el título sugiere algo técnico, lo cual contrasta con la imagen que muestra una persona. Este mismo contraste está planteado a lo largo de todo el libro: la construcción de software como un proceso técnico pero llevado a cabo por un conjunto de personas y gobernado por las relaciones entre estas. En este sentido hay capítulos que tratan de cuestiones plenamente técnicas como integración continua y capítulos que tratan de cuestiones completamente humanas como la comunicación entre los miembros del equipo.
Y para coronar este contraste tenemos las primeras líneas del prólogo que gentilmente escribió Juan Gabardini:
—¿Y vos qué hacés, Juan? ¿Seguís trabajando con computadoras?
—Mmm… ahora trabajo más con personas que con computadoras.
Creo que ni habiéndolo planificado habría salido mejor.