Reflexiones de un cuatrimestre online

La cuarentena obligó a las instituciones educativas que operaban en una modalidad presencial a pasar a una modalidad no presencial. Esto tuvo impacto obviamente en las clases pero también en otras cuestiones operativas de las instituciones. Pero dado mi rol docente solo voy a referirme a cómo afecto este cambio a la materia que yo dicto.

El cambio nos impacto, pero a diferencia de otros casos, nosotros consideramos que el impacto fue positivo. En primer lugar dado que ya veníamos dictando la materia con un enfoque de aula invertida, ya teníamos mucho material de estudio generado (lecturas y videos). Por otro ya veníamos trabajando en un esquema de evaluación continua basada en tareas semanales y evitando así la necesidad de tomar examen (los exámenes fueron un todo una complicación para muchas docentes). Al mismo tiempo parte de nuestra materia tiene una fuerte carga de programación y es justamente ahí donde la situación nos generó un impacto positivo: todos los alumnos estaban en su casa, con su computadora, pudiendo así programar en clase. Sin embargo, este cuatrimestre no hicimos mucho uso de esta posibilidad, pero es algo que definitivamente aprovecharemos mucho más de aquí en más.

Un tema central que no logramos resolver es el uso de la cámara: nuestro deseo como docentes es que los alumnos enciendan la cámara durante la clase, sobre todo cuando hacemos actividades interactivas. Creemos que esto ayuda a «achicar la distancia» y a generar otro tipo de vínculo. Pero lamentablemente, no lo logramos. O sea, algunos alumnos (menos de un tercio), usaban la cámara, pero el resto no. En algunos casos esto se debe a conexiones poco estables en las que el uso de la cámara genera aún más inestabilidad. En otros casos, hay gente utilizando computadoras de escritorio que directamente no tiene cámara. Y obviamente también hay cuestiones de gusto, en fin. El tema es sensible, porque por un lado están las cuestiones técnicas pero por otro están las cuestiones de privacidad, de alguna forma cuando uno enciende la cámara está «dejando entrar a la audiencia a su casa». Hemos sabido de algunas materias que imponen el uso de la cámara como una precondición para cursar la materia. A nosotros por el momento no nos parece un opción válida, pero sin duda es algo que revisaremos en caso de continuar con esta modalidad.

No tenemos ni idea de cuánto tiempo persistirá la pandemia y las condiciones de aislamiento/distanciamiento, pero hay una cuestión que tenemos muy clara: cuando vuelvan las clases presenciales, nosotros no volveremos completamente a la presencialidad. Creemos que para muchas de nuestras clases resulta más beneficioso que los alumnos puedan estar conectados trabajando con sus computadoras. Por esto es que, aún cuando vuelva la presencialidad, nosotros mantendremos un porcentaje de clases online.

Comparto a continuación algunas sugerencias que nos funcionaron bien:

  • Si la clase es con dinámica de clase magistral (docente hablando sin pasando diapositivas y poca intervención de los alumnos), considerar hacer un video y que los alumnos lo vean fuera del horario de clase.
  • Hacer un intervalo si la clase dura más de 90 minutos
  • Para las clases en las que se hagan ejercicios de programación, usar Visual Studio Code con Live Share.
  • Utilizar herramientas como Miro, Mentimeter y Kahoot para hacer más interactivas las clases
  • Considerar grabar las clases pero disponibilizarlas solo a pedido en caso que algún alumno tenga dificultades de conexión

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.