Es común que en una primera aproximación tienda a verse las user stories como análogas a los casos de uso del Proceso Unificado, en el sentido que ambos artefactos describen en cierto modo una funcionalidad del sistema. Personalmente creo que esta analogia no es apropiada, ya que mientras un caso de uso es efectivamente una especificación de un requerimiento, la user story podría a lo sumo el título de dicho requerimiento.
Es más, en un punto podríamos decir que las user stories son en su espíritu contrarias a los casos de uso: mientras que los casos de uso pretenden contemplar los detalles del requerimiento para que el programador pueda realizar una implementación completa y correcta del requerimiento, las user stories son intencionalmente vagas pues lo que buscan es promover el diálogo entre quien debe implementar la funcionalidad y quien la ha requerido.