Advertencia: una vez más me tomo una licencia para desviarme de la temática habitual de este espacio. Las líneas a continuación no van a aportarle al lector conocimiento alguno aunque puede que le despierten alguna inquietud.
Estaba yo sentado en el parque de casa tomando mate. El sol comenzaba a ponerse cuando sonó el timbre. Me levanté y me dirigí hacia el portón. Al abrirlo me encontré con dos niñas que disfrazadas de brujas dijeron al unísono: «¿golosina o travesura?»