Ubuntu después de dos semanas

Bien, sinceramente bien. Ya venia acostumbrado a las herramientas open source como Open Office, Firefox y Thunderbird con lo cual eso no fue novedad. En cuanto a mi trabajo cotidiano sobre tecnología Microsoft, virtualización, instalé Virtual Box y listo. Realmente es Virtual Box ha superado por mucho mis expectativas, pude levantar una una máquina virtual en formato Virtual PC (.vhd) en una partición NTFS. Al mismo tiempo resulta que la misma máquina virtual (mismo archivo físico) corre mejor en Virtual Box en Linux que en Virtual PC en Windows. Para poner una última frutilla al postre la maquina virtual tiene como sistema operativo Windows7 y tiene corriendo Visual Studio 2010 y Office 2010.

Hola 2010, hola Linux

Un nuevo año comienza y por quinta vez voy a intentar usar linux como sistema operativo de cabecera (ya en algún otro momento contaré sobre mis 4 experiencias previas). En realidad esta experiencia comenzó durante diciembre de 2009, cuando instalé en mi Dell XPS Studio un Ubuntu 9.04 particularmente tuneado que descargué del sitio de Dell. Primero corrí el Live CD para ver si los principales dispositivos era reconocidos y por suerte todo levanto perfectamente a excepción del audio. Después de algunas pruebas básicas decidí instalarlo en modo dual boot con el Windows7 que ya tenía instalado. Una vez instalado, al intentar reproducir audio por primera vez el propio Ubuntu se encargó de encontrar un driver apropiado y previa validación conmigo se encargó de instalarlo y chan! tuve sonido. A continuación me encargué de instalar algunos herramientas de desarrollo como Java, Eclipse, MySql, Pharo y Ruby. Luego instalé algunos programa de uso general como aMsn, VLC, VirtualBox y Thunderbird. Hasta aquí todo fue feliz, realmente el comando apt-get provee una experiencia de usuario muy cómoda. La cosa dejo de ser tan feliz cuando intenté configurar el modem USB de banda ancha móvil. Tuve que googlear un rato y luego de probar varias instrucciones de distintas fuentes, logré que Ubuntu lo reconociera, pero para entonces ya había invertido más de 5 horas. En un futuro post voy a detallar el procedimiento que seguí para hacer funcionar el modem. Por ahora, solo me resta decir que en este momento estoy escribiendo este post felizmente desde Ubuntu.