No suelo hacer paro ni tampoco marchar en movilizaciones. No es que no adhiera a los reclamos que motivan estas acciones, sino que simplemente no terminan de convencerme este tipo de expresiones. Dudo de su efectividad.
Sin embargo hoy sí marcho porque creo que estamos en un situación insostenible, sin precedentes y muy riesgosa. No para mí en particular sino para nuestra sociedad en general. Los hechos concretos son que los salarios docentes (y creo que los no docentes también) no han tenido actualizaciones relevantes y acorde a la inflación del último año. Esto ha provocado una pérdida muy importante del poder adquisitivo. Asimismo ha traído como consecuencia que ya tengamos docentes dejando sus puestos en la universidad pública, ya sea para trabajar en universidades privadas o incluso en universidades del exterior. Y ni hablar de la situación de los investigadores. Conozco casos concretos, con nombre y apellido, y temo que este fenómeno se generalice. Aún cuando el gobierno diga que no piensa cerrar las universidades públicas, la realidad es que las está desfinanciando (al igual que hace con otros sectores).
Sin duda hay cuestiones a mejorar pero la actitud del actual gobierno no va en línea a mejorar nada. La universidad pública, a pesar de todas las falencias que pueda tener, ha sido siempre uno de los pocos caminos de movilidad social e igualación de oportunidades. Y esto para mí está hoy en día en riesgo.
Claro que uno puede entender la situación «excepcional» del país, pero sinceramente parece que la cuestión se extiende mucho más allá. El gobierno actual, no solo no otorga financiamiento suficiente sino que tampoco da visibilidad hacia adelante. Creo que la situación podría ser distinta si el gobierno dijera «hoy no hay plata y debemos ajustar, pero el año próximo restauraremos el presupuesto«, pero no es el caso, ya que en el presupuesto presentado para el año próximo nada se ve de esto. A esto se suman las mentiras de los funcionarios que pretenden desacreditar el reclamo y que no hacen más que generar violencia. Comparten cifras incorrectas que nada tienen que ver con la realidad.
Y no me vengan con ganzadas del tipo «¿Y porque no te marchaste contra gobiernos anteriores?«, porque la situación actual no tiene precedentes como tampoco la tiene la actitud impresentable de los funcionarios hablando sin saber y mintiendo.
Trabajo en la universidad pública desde hace más de 20 años. Vengo haciendo toda la carrera docente escalón por escalón. Comencé como colaborador no rentado, luego fui ayudante de segunda (mientras era estudiante), ayudante de primera (cuando me recibí), concurse como JTP y finalmente hoy en día soy profesor adjunto. Actualmente trabajo en dos universidad públicas (UBA y UNTreF), en un caso con dedicación simple y en el otro semi-exclusiva, son unas 30 horas semanales que reparto entre docencia, investigación y extensión. Tengo excelentes evaluaciones de los cursos a mi cargo, dirijo trabajos finales de carrera y colaboro en el consejo asesor del departamento. Desde el año 2016 trabajo en investigación, publicando consistentemente 2 o 3 artículos artículos formales cada año. Así y todo, mi salario apenas llega a cubrir la canasta básica. No es sostenible. Personalmente tengo la posibilidad de trabajar en el sector privado y hoy en día la informática es una actividad muy bien paga, pero no ocurre lo mismo con todas las disciplinas. Hoy colegas que la están pasando muy mal y lo que se está destruyendo hoy en día puede llevar mucho tiempo recuperarlo.
Es por todo esto, por mis colegas docentes, por mi estudiantes, por mis hijos y por nuestra sociedad que hoy marcho a defender la universidad pública.
