Es habitual hoy en día encontrar gente «autodenominándose» Software Engineer sin tener un título formal de ingeniero o disciplina universitaria aledaña. Personalmente no creo que sea una cuestión relevante pues a diferencia de lo que ocurre con otras ingenierías, la ingenieria de software no es una disciplina regulada, o sea: para construir un puente es necesario el aval legal de un ingeniero civil pero para construir un software no es necesario el aval legal de un ingeniero de software.
Por otro lado, algunos de los que somos Software Engineer «con título», dudamos de la denominación «ingeniero» o mejor dicho dudamos de que el Desarrollo de Software deba ser considerado formalmente una ingeniería. He aquí la paradoja:
No ingenieros que quieren ser ingenieros e ingenieros que dudan de serlo
Varios referentes de la disciplina se han pronunciado respecto de este dilema, uno de ellos es David Parnas en su artículo «Software Engineering – Missing in Action: A Personal Perspective«. Otro autor que trata la cuestión es Pete McBreen en su libro Software Craftsmanship.
Esta visión «ingenieril» del desarrollo de software llevó a que las carreras de Ingeniería Informática/Sistemas en Argentina tengan varias materias de ciencia básica (física y química entre otras) compartidas las demás ingenierías. En lo personal y viendo la carrera que yo cursé me hubiera gustando tener menos contenido ciencia básica y más contenido de específico de informática.
En fin, los años pasan y la polémica se renueva.

