
La iniciativa del monotributo tech ha recibido muchas críticas por parte de empresarios del sector de software y servicios. En cierto modo es una actitud «muy argenta» que vemos cotidianamente en el fútbol: en lugar de alentar a tu equipo, insultas a tu oponente.
Parece que algunos empresarios en lugar de preocuparse en mejorar la oferta de valor para sus empleados (y no me refiero solamente a remuneraciones), critican una medida por «miedo» a perder empleados. Dicho de otra forma, en lugar de apuntar a que los programadores elijan sus empresas por ofrecer oportunidades atractivas, apuntan a cerrarle puertas a esos programadores de forma que sus empresas sean la única opción.
Personalmente creo que el monotributo tech tiene algunos puntos flojos y varias oportunidades de mejora, pero al margen de eso me indigna la actitud de algunos empresarios.