Hace unos días tuve un intercambio de mails con un colega que ya al tercer mail empezó a levantar temperatura. Escribí el quinto mail del intercambio, lo releí y de repente me acordé algunas cosas que había leído en el libro #MasProductivos de @martinalaimo. Le di vueltas en mi cabeza por un par de minutos y finalmente terminé escribiendo:
«Creo que entiendo tu punto y me parece que hay algunas cosas que no comparto, pero no considero que el mail sea el medio más apropiado para intentar ponernos de acuerdo. A menos que tengas una propuesta diferente, te propongo hablar este tema mañana cuando nos veamos físicamente»
Recibí una respuesta corta y positiva. Al día siguiente, tuve la charla presencial con mi colega y rápidamente pudimos llegar a un acuerdo win-win sin ningún tipo de rispideces 😉